No sé si te has fijado pero muchos han pasado desapercibidos.
En aquellos días me di cuenta cuando veía una persona deambulando por las calles.
Ha pasado cerca de mi hogar dirigiendo su mirada al horizonte buscando una manera de que alguien lo notase.
Me pedía algunos pesos para alimentarse puesto que él no se encuentra con las facultades mentales de poder trabajar y poder solventarse en sus necesidades.
Hay gente que le otorga el dinero que está pidiendo con tal de librarse de una vez de su presencia.
Otras veces me he percatado que muchos lo ignoran y le insultan con tal de que se quite de su camino, a ese ser tan trastornado que piensan que te puede hacer daño.
Mira, su estado es desastroso; conforme pasa el tiempo parece que su aspecto empeora cada vez más.
Él sólo busca unos cuantos pesos para poder comer y beber.
Frecuenta la Coca-Cola siempre que puede y un cigarrillo cuando está sentado, y muchos lo consideran el ser más repudiable de la zona.
Es una persona que pasa por las calles ante mucha gente y que sigue siendo desapercibido.
Es una persona que busca tu auxilio para no quedar en el olvido, pero tú le das la espalda quedando él cohibido.
Es una persona como muchas otras que han querido encontrarse ante tu presencia para no ser otro ser desapercibido.
Luis Antonio Muñoz.
Writing and perspective 